Adidas Adistar Raven 3

Como ya os adelanté en el mes de Enero en el post Zapatillas Brooks Cascadia 8, andaba en búsqueda de una buena zapa que me hiciera disfrutar del monte tanto como se puede hacer aquí en Cartagena con la espectacular orografía de que disponemos.

En Abril me regalaron por mi cumpleaños las Adidas Adistar Raven 3, a las que ya les había echado el ojo con anterioridad, más por el físico que otra cosa, pues no tenía referencia alguna sobre éstas.

Como es norma general de este blog no voy a entrar en consideraciones técnicas pues para eso están los expertos en la materia, pero sí que os dejo un enlace a la web de adidas donde podéis leer algo más sobre ellas.

http://www.adidas.es/zapatilla-adistar-raven-3/M18895_580.html

Como se puede observar, olvidándonos de los llamativos colores de la zapatilla, ésta dispone de una lengüeta que acaba con un velcro, donde se aloja o esconde la cordonera de cierre rápido que lleva incorporada. Siendo novato en este tipo de sistemas, basta decir que es todo un acierto, tirando de la cordonera, la zapatilla se ajusta perfectamente a todo lo largo del contorno del pie, proporcionando una sujeción adecuada. Sin nudos, rápido y fiable.

Desde el primer entreno con esta zapatilla la he llevado como un guante, es muy cómoda y bastante ligera y rápida para ser de montaña. Es como si llevaras una zapa de asfalto pero con el agarre de una de montaña. Una prueba de lo rápida que es lo muestra el último parcial de la carrera en la que hice podio en el II El Portazgo Trail Nocturno, 2 kilómetros en llano por asfalto a 4:12 min/km, un ritmo sensacional para una zapatilla de trail.

El agarre es otro de los puntos fuertes de esta zapatilla de trail. No tengo mucha experiencia en zapatillas de este tipo, así que solo puedo comparar con las Cascadia. La diferencia entre una y otra son abismales.

La diferencia se nota, sobre todo, en terrenos escarpados, con pendiente y roca. Hace unos días bajaba por la «cuerda» del Roldán con estas zapatillas con una seguridad, agarre y firmeza asombrosas, incluso me daba miedo apretar más porque parecía imposible que me permitiera bajar una zona tan complicada de una forma tan rápida. Era la primera vez que en este tipo de terrenos era yo el que ponía los límites y no la zapatilla.

En la siguiente foto veis parte de la suela. Como el resto de zapatillas que está sacando Adidas, la suela es Continental y, como veis, en este caso hay otro aspecto diferenciador, y no es otro que esa serie de «botones» blancos, que lo que en teoría te aporta es agarre y estabilidad pues oscilan en cualquier dirección en que se presionan.

Tengo que decir que con más de 200 kilómetros realizados la suela está intacta, lo que se agradece bastante pues no son un handicap a la hora de correr, las Adidas Adistar Raven 3 te permiten explorar tus propios límites y no los límites de tu zapatilla.

Con lo dicho no queda más que animaos a que la probéis si aún no lo habéis hecho. Como me ocurre con las zapas de asfalto, donde soy fiel a las Adidas Supernova como zapas de entreno, las Adidas también se han vuelto mis favoritas para el mundo del trail.